La mayoría de vosotros seguro que ha reconocido al personaje que aparece en mi foto de perfil de blogger. En efecto, se trata de Elvira, Mistress of the Dark.
Debía de tener yo unos nueve años, allá por finales de los ochentas. Era una calurosa noche de verano, de esas en que te dejan acostarte más tarde, y los señores de TVE tuvieron la excelente idea (a veces tienen alguna buena) de programar la película "Elvira, Dama de la Oscuridad".
Sobra decir que quedé inmediatamente subyugado por aquella especie de vampiresa histriónica, incorrecta, desinhibida y, sobre todo, maciza hasta decir basta. Su endemoniado escote se grabó a fuego en mi mente infantil, ya con claras inclinaciones tanto erotómanas como frikinianas. Pero aunque pocas cosas me gustan más que un buen par de tetas, soy un hombre de piernas, que diría Bukowski, y esos muslos enfundados en medias negras ocuparon no pocas veces mis fantasías mientras abusaba de mí mismo bajo las sábanas o en la ducha.
No soy especialmente mitómano, pero Elvira siempre ha estado presente en mi galería de iconos, a pesar de que aquí en España es solamente conocida por la susodicha película. El personaje nació a principios de los ochenta como presentadora de un programa llamado Movie Macabre, dedicado a las películas de terror de serie-B, donde nuestra turgente amiga, recostada en un sofá rojo, encandilaba a la audiencia mezclando humor y sensualidad. A raíz de su éxito, en 1988 hicieron el largometraje que tanto me marcó.
La película es una comedia con toques de terror, del que da más risa que miedo, así que podríamos dejarlo solo en comedia, donde el protagonista inconfundible es el escote de Elvira. Y como decían en una reseña que leí por ahí, su característico vestido negro parece pegado a la piel con Loctite, ya que aunque a lo largo del metraje salta, corre, pelea y termina con la ropa hecha trizas, en ningún momento vislumbramos pezón (pagaría por ver las tomas falsas, donde seguro que hay más de un momento "¡Corten!, teta fuera again"). Obviamente os recomiendo verla. Yo me la he puesto esta tarde, para tenerla fresca, y la verdad es que los años la han tratado bien. Al margen de los encantos físicos de su protagonista sigue siendo bastante entretenida y divertida (algunas de las frases de Elvira son dignas de grabarse en mármol).
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| Aquí la vemos refrescándole la huevada a dos macarras. |
Al margen de la película, el personaje ha dado lugar a todo tipo de merchandising, desde calendarios, camisetas, figuritas, etc... hasta videojuegos (hay uno de rol al que tengo que echarle el guante en cuanto pueda), así como toneladas de fanart y alguna que otra imitadora bastante digna (y más de una bastante cutre).
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| Tengo claro el primer sitio donde buscaría la llave de la mazmorra. |
Para terminar os diré que, por si lo dudabais, las bubis de Elvira son cien por cien obra de la naturaleza, y que bajo el maquillaje y el pelucón se esconde una actriz llamada Casandra Peterson, una guapa pelirroja natural que a día de hoy se conserva bastante bien (en otras palabras, más propias de un servidor: una granny bastante fuckable). Y hasta aquí mi humilde homenaje a una de mis primeras musas pajeriles a la par que icono de la cultura pop.
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| Y de propina, pedazo de wallpaper. |
