Aaah... los tiempos de los grandes exploradores. Las selvas vírgenes llenas de ignotos peligros, cuando no existía Google Earth y los mapas tenían huecos que llenar... las tribus que no sabían nada del mundo exterior, las indígenas que desafiaban la encorsetada moral victoriana mostrando sus encantos naturales...
Este mini-cómic se lo dedico a Tetómano, otro adicto a las grandes mamellas y al cachondeo, cuyo blog Mis Tetonas Favoritas es una continua fuente de inspiración (y de material para mis desvaríos fotonoveleros, como demuestra esta obra selvática).