Hace unos días, en la web Todorelatos, uno de los escasos pero fieles seguidores de la serie de culto El Vuelo del Puma me preguntaba cuales habían sido mis influencias a la hora de escribir una obra tan original, compleja aunque accesible e injustamente incomprendida (creo que esas no fueron sus palabras exactas, pero seguro que es lo que piensa).
Como en toda obra literaria que se precie o se desprecie las influencias y referentes son muchos y variados: tales como el manga y el anime (incluído el Hentai), el cine de artes marciales y de gangsters, el porno, y algunos videojuegos, pero sobre todo uno, del cual voy a hablaros un poco en esta entrada llamado Saints Row: The Third. En este juego nos metemos en el pellejo del líder de una banda que se propone conquistar la ciudad eliminando a las demás bandas (¿os suena?). Pero no penséis, ni por asomo, que El Vuelo del Puma es una versión novelada de este juego; solamente es, como dije, una de mis fuentes de inspiración.
No soy analista de videojuegos, así que no puedo deciros si es bueno o malo, pero sí que a mí me encanta y le echo unas horitas de cuando en cuando en mi PS3 (también hay versión para PC, y XBOX, que yo sepa). La mecánica es similar a la de la franquicia GTA, pero Saints Row es más cachondo, delirante y bizarro. Quizá también más simplón en algunos aspectos, como el argumento, pero eso también es parte de su encanto.
Uno de sus puntos fuertes, sin duda, es su generador de personajes, donde podemos personalizar a nuestro muñeco con bastante detalle, manejando a una rubiaca pechugona o a un gordo asiático con rastas, según lo que nos pida el cuerpo. Y además. durannte el juego, podemos entrar en una de las clínicas de cirujía repartidas por la ciudad y volver a cambiar por completo, incluso de sexo. También podemos tunear los vehículos y, si como es mi caso, no sois unos canis y no os gustan los juegos de coches tranquilos porque conducir es muy fácil. La variedad de armas no está mal: tenemos las clásicas pistolas, fusiles, escopetas, motosierra, etc; algunas más bestias como misiles teledirigidos o un puño postizo que hace papilla (literalmente) a los enemigos, y otras más simpáticas como un enorme consolador morado o un artilugio que nos permite controlar vehículos por control remoto. Uno de sus puntos flacos, sin embargo, es la poca variedad de enemigos, en mi opinión, que termina volviendo los enfrentamientos con las otras bandas algo repetitivos.
Cómo no, también podemos ir de compras a diversas tiendas de ropa, donde encontraremos elegantes trajes, atuendos de sadomasoquista, la típica ropa de pandillero o ridículos disfraces de animales, entre otras muchas prendas y accesorios.
También merecen una mención los distintos personajes que nos ayudaran en la conquista de la ciudad, empezando por los miembros de nuestra banda y mejores amigos, Shaundi y Pierce, y otros que se irán uniendo al grupo, como un inteligente gigante llamado Oleg, la tímida hacker Kinzie, un esperpéntico proxeneta llamado Zimos o Angel, una estrella de la lucha libre caída en desgracia, entre otros. A medida que avance el juego, y dependiendo de las decicsiones que tomemos en las misiones, podremos "invocar" con nuestro teléfono otro tipo de apoyos para el combate, incluyendo un autobús lleno de zombies, un equipo de SWAT o al mismísimo alcalde de la ciudad, cuya identidad no desvelaré (es un famoso actor) porque conocerlo es uno de los momentos más descacharrantes.
En fin, un juego para pasar el rato entre risas y orgías de muerte y destrucción sin comerse mucho el tarro. Como curiosidad, y para finalizar, os diré que uno de los personajes, Viola, tiene la voz de la simpar Sasha Grey, y al luchador Angel aporta su vozarrón el mítico Hulk Hogan.
